La Piperrada es uno de los platos más emblemáticos del País Vasco, una explosión de colores y sabores que representa como ningún otro la esencia de la cocina vasca tradicional. Esta deliciosa mezcla de pimientos, tomate y cebolla cocida a fuego lento hasta lograr una textura melosa es mucho más que un simple acompañamiento: es un símbolo de identidad gastronómica.Nace como plato humilde de campesinos y pescadores vascos. Su nombre proviene del euskera "piper" (pimiento). Tradicionalmente se preparaba en verano, cuando los pimientos y tomates están en su mejor momento. En algunas zonas se conoce como "Pisto a la Vasca".Cada casa vasca tiene su propia receta "secreta". En San Sebastián se sirve a menudo con bacalao al pil-pil. Es uno de los platos favoritos para el "txikiteo" (ir de pintxos). La versión con huevo se llama "piperrada con huevo" o "tortilla a la paisana".
Se corta finamente la cebolla, el perejil y 2 dientes de ajo y se preparan todas las verduras; se trocean los tomates; se escaldan los pimientos verdes y se les quitan las pieles y pepitas y se trocean.
En una cazuela con aceite de oliva se doran 2 dientes de ajo y la guindilla. Se reserva.
Se asan al horno los pimientos rojos y se limpian, quitándoles la piel. Se cortan en cuadros y se colocan en la cazuela donde, tapados y a fuego muy lento, se dejan cocer.
Por otro lado, se prepara el sofrito con la cebolla, el perejil, el ajo y la guindilla que estaban reservados. Se añaden los tomates y los pimientos verdes. Se rectifica el punto de sal, se añade el azúcar y se deja cocer a fuego lento durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Pasado ese tiempo, se añade este sofrito a la cazuela de los pimientos rojos. Se baten los huevos y se añaden a la cazuela; se dejan hasta que cuajen, pero sin que lleguen a endurecerse. Se sirve inmediatamente.
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Notas
Si se prefiere, los huevos pueden estrellarse sobre la piperrada en lugar de dejarlos enteros, como se aprecia en la imagen.