Las berenjenas fritas son un plato popular en muchas cocinas del mundo, especialmente en la mediterránea. Este sencillo pero delicioso aperitivo destaca por su textura crujiente por fuera y suave por dentro, además de su sabor ligeramente dulce y terroso. Perfectas como tapa, acompañamiento o incluso plato principal (en versiones más elaboradas), las berenjenas fritas son versátiles y siempre apetecibles.
Se escogen las berenjenas pequeñas y tiernas, cortándolas en rodajas regulares; se ponen seguidamente en agua y sal durante una hora para quitarles el gusto amargo y para que se queden más tiernas.
Pasado ese tiempo se escurren y se secan con un paño; a continuación se pasan por harina y se fríen en aceite abundante y bien caliente, procurando que no se doren demasiado, pues se ponen duras.
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Notas
Se sirven inmediatamente, pues al enfriarse pierden mucho sabor. Se pueden tomar solas o como guarnición de carne.